miércoles, 12 de noviembre de 2008

Día 1 - Majestuosa Aventura

Joe...Ayer me paso una cosa bastante rara...Me desperté muy sudado y cansado, miré de un lado a otro por toda la habitación y me encontré a mi papaíto sentado en una silla al lado de mi cama con una sonrisa de oreja a oreja y frotándose las manos (me recordaba a una película que vi el otro día,Batman,se parecía mucho al Youker). Entonces caí en la cuenta de que tenía en la cara algo reseco,parecía una sustancia blanca...debía de ser yogur...si por que antes de dormirme me comí catorce o quince...Bueno fuera lo que fuere le pregunté a mi padre que era lo que hacía y me dijo: -Hijo mío...A llegado la hora de que comiences tu aventura...tu eres alguien muy especial Pepito , solo tienes 10 años, y aunque tengas aparato y cientos de granos poblen tu inocente cara, eres muy atractivo,-sonrió y me miró-, por eso debes de venir conmigo.
Yo no sabía que decir.
-Rápido-dijo-quítate toda la ropa, será lastre para nuestra aventura.
-¿Y mama?-pregunté-.
-Muerta-respondió con una carcajada-.
Entonces papá cogió un trapo , lo impregnó con un líquido de un bote en el que ponía "Cloroformo", y me lo puso en la cara.Me desperté en el orfanato con la mismas sensación de cansancio y la misma mancha blanca en la cara, cosa rara , ayer no comí ningún yogur...

martes, 11 de noviembre de 2008

Dia 2 - El orfanato

Me desperté a las 3,miré a mi alrededor y me dí cuenta de que estaba rodeado de leprosos,eso me hizo gracia, me lavé la cara y me volví a acostar.A las 3:30 me despertaron para limpiar retretes (la madre superiora Doña Pulquiria me dijo que yo era el único que sabía hacerlo bien,cosa de la que me enorgullezco). Tras una noble lucha con un retrete que osó escupirme,me volví a acostar.A las 5 nos levantaron a todos para el desayuno.Nos daban 10 minutos para arreglarnos, si no llegábamos a tiempo, doña Pulquiria nos cortaba un dedo. Antes de dirigirme al comedor doña Pulquiria me dijo que la acompañase.Doña Pulquiria era gorda,tenía la nariz en forma de sierra y tenía pelo por toda la cara,sus ojos eran de color verde claro y vestía el atuendo típico de una monja. Con una mano sobre mi hombro y una sonrisa en la boca me dijo:
-Pepito,tu eres un chico muy especial...-escuché un ruido detrás mío acto seguido me giré y entonces note un fuerte golpe en la nuca. Me desperté ya de noche con un fuerte escozor anal y muchos pelos duros y rizados en la lengua. Estaba en mi cama.Fui en busca de doña Pulquiria y le pregunte que que había pasado,ella me acarició por toda la espalda ,sonrió cálidamente, se dio la vuelta y se fue. Seguro que me caí y me di en la cabeza ,por eso no me lo quiere decir para no avergonzarme.Que buena es doña Pulquiria...lo que no entiendo es lo del pelo y el escozor...será de alguna medicación que me dieron para curarme..soy muy feliz aquí.

domingo, 9 de noviembre de 2008

Día 3 - Anabrupta

Estaba soñando con mi padre, que estábamos los dos de la mano dando un paseo,cuando de pronto un intenso dolor en el dedo me despertó.Era doña Pulquiria con unas tenazas amputándome el dedo meñique...eran las 3:30,me había retrasado media hora.El dedo calló al suelo acompañado de abundante sangre.Doña Pulquiria me miraba con gesto severo y frío.
-Te has retrasado-dijo fulminándome con la mirada-. Yo aturdido por el fuerte dolor dije:
-Lo siento mucho, se que era mi deber el limpiar los retretes...
-No pasa nada-respondió-que no vuelva a suceder. -¡Ah!-añadió-.Hoy te quedas sin comer-. Dicho esto se fue.
Yo llevaba dos días sin comer entre el golpe en la cabeza y esto.Lo de el dedo meñique me fastidió bastante...era el que usaba para rebañar los bordes de los retretes...no se si podré volver a hacerlo tan bien después de esto.Miré de reojo el dedo ensangrentado en el suelo y vi a un pequeño ser arrastrándose hacia el.Tenía dos largos dientes,no tenía pelo y su piel rosada me recordaba al salmón,(la única comida que me daban mis padres antes de venir aquí de vacaciones).Era una perrita.Me levanté descalzo.El suelo estaba frió,como en el polo norte,y los pequeños leprosos con los que apenas me relacionaba,parecían pequeños pinguinitos sin rumbo.Cogí entre mis brazos a la perrita y le dije:
-Tu vas a ser mi mascota.Te llamaré Anabrupta (Una barby checa que tenía se llamaba así). Me tumbé en la cama con Anabrupta y me sumí en mis pensamientos. No sabía que hacer.Hoy estaba castigado sin comer y en el orfanato no nos dejaban hacer nada a parte de eso.Al final me quedé dormido.






Esta es Anabrupta la pequeña y curiosa perrita.